La línea tendría un recorrido de poco más de un kilómetro desde la Alameda de Apodaca frente a la iglesia del Carmen, continuaría por la Calderón de la Barca, plaza de Mina, Antonio López, Isaac Peral hasta la plaza de Isabel II, donde enlazaría con la Cádiz - San Fernando.
Entre los requisitos técnicos se recoge el ancho de 1 metro y la alimentación eléctrica a través de un cable aéreo y trole. Especifica la distancia de los postes metálicos para apoyo del cable y permite que en las calles estrechas se sustituyan por rosetones en las fachadas de los edificios cuyos propietarios lo autoricen. Aún es posible encontrar alguno.
En cuanto a los vagones se insiste en la necesidad de emplear madera para aislar a los pasajeros de posibles accidentes eléctricos. Establece un número máximo de 36 viajeros: la mitad sentados y el resto en las plataformas. Además establece una división entre pasajeros de primera y segunda clases.
Se detallan curiosidades como que en el proyecto se incluye como dificultad el giro desde Antonio López a Isaac Peral, para el que incluye especificaciones concretas, la pendiente del 6% de la calle Antonio López y que también establece dos apartaderos para el cruce en sitios despejados: en el origen en la Alameda Apodaca y en la calle Isaac Peral.
El proyecto no incluía ninguna central eléctrica ni cocheras ya que se consideraba como una prolongación de la Cádiz - San Fernando. Las cocheras para los tres “coches automotores”, con 37 CV de potencia, estarían por tanto también en San Fernando. Uno de los tres coches quedaría como “reserva”. El presupuesto total ascendía a 141.022 pesetas.
En el proyecto se incluía también la tabla de tarifas para viajeros y mercancías, con distinción de clases en ambos casos.
Para las mercancías los precios variaban en función del tipo de mercancía, peso y kilómetros.