Estaba situada en las proximidades de la Segunda Aguada y ocupaba unos 27.000 m2, concretamente en lo que hoy se conoce como “Grupos Molinero”. Para su construcción se convocó un concurso internacional, que se celebró a principios de 1885. Lo ganó el ingeniero gasista August Kloöne, inventor de un sistema de hornos y varios aparatos notables para la época.
Ese mismo año se niveló el terreno y levantó la tapia perimetral con una extensión aproximada de 480 metros. Tenía la entrada principal a la altura de la calle Trille (entonces llamada de Santo Domingo) donde tenía una avenida de acceso de ciento sesenta metros de longitud y seis de ancho, también tenía un ramal de raíles que llegaba a las carboneras rodeando el espacio dedicado a los hornos.
Los edificios eran de ladrillo rojo sin revestimiento y formaban un agradable aspecto. El edificio junto a la entrada principal comprendía las oficinas, gabinete fotométrico, y estancias para los capataces, recepción, portería y vigilancia. La parte alta servía para almacenes, contadores, etc. Otro edificio junto a la tapia contenía vestuarios, baños, cuadras, cocheras, etc.
Los hornos eran sistema "Kloöne" (nombre del ingeniero al que se adjudicó el proyecto) y estaban bajo una nave ancha de hierro y ladrillo, cubierta con tejas planas. Existía también en ese lugar una fragua y un espacio subterráneo usado como cenicero; a la derecha se encontraba el depósito de carbón, con los aparatos de condensación y loción del gas.
Un poco más adelante se levantaba el cobertizo de los purificadores, que eran tres grandes cajas de hierro de las cuales partía la tubería que conduce al contador de la fabricación. Era un aparato con varias esferas en las que se marcaban automáticamente las unidades, centenas y millares de metros cúbicos de gas elaborado. Los gasómetros eran dos con capacidad de tres mil metros cúbicos cada uno estaban compuestos de una gran cuba de chapas de hierro y dos cuerpos telescópicos pintados de color anaranjado.
Todas las obras, incluyendo las de instalación de una máquina de vapor, los aljibes para la brea, las vías férreas para transporte de materiales, etc., quedaron terminadas a principios de noviembre de 1885. El día nueve comenzó el suministro de gas a la ciudad elaborado en la nueva fábrica. El coste total de las obras y puesta en funcionamiento ascendió a 780.000 pesetas de aquella época.
En este plano de la “Guía del Turista de Cádiz”, de 1812 se ve la ubicación de la fábrica de gas Cooperativa así como el ramal ferroviario hacia el muelle de Puntales.
El devenir de los primeros años del siglo XX obligó a interrumpir temporalmente su actividad y posteriormente a su adquisición por la empresa Lebón.