En 1854, Puertatierra se preparó para el ferrocarril con rellenos en "Punta de la Vaca" y la excavación de una trinchera para las vías. Esto implicó el derribo de edificios, la alteración de caminos y la construcción de un puente en San Severiano, barrio cuyo nombre proviene de una antigua ermita. Existen un par de versiones sobre el origen de este nombre. Una de ellas dice que se debe a la presencia de numerosas reses en esta zona, propiedad de los genoveses que vivían en Cádiz.
El lugar, conocido desde principios del siglo XIX por las baterías defensivas del Romano, Primera y Segunda Aguadas, se popularizó tras el puente de San Severiano como "Las Cuestas", un sitio de excursión. Allí se instalaron merenderos como Buena Vista (final de la línea del tranvía) y posteriormente una pequeña zona industrial con carpinterías, bodegas (Lacave y Abarzuza) y la fábrica de gas Lebón.
Ese mismo año, el alcalde pide permiso para edificar en los terrenos de Puerta de Tierra a Cortadura, alegando la inutilidad de las fortificaciones en esa área.
La vía Cádiz-San Fernando original difería su recorrido del actual. Cádiz se conectó por tren a la línea El Trocadero-Sevilla en 1861, al abrirse el tramo hasta Puerto Real. Previamente, los viajeros enlazaban en El Puerto de Santa María con vapores a la capital.
La vía Cádiz-San Fernando original difería de la actual. Cádiz se conectó por tren a la línea El Trocadero-Sevilla en 1861, al abrirse el tramo hasta Puerto Real. Previamente, los viajeros enlazaban en El Puerto de Santa María con vapores a la capital.
El tendido original a San Fernando, sobre la playa de Cortadura, requería dos pasos a nivel (en La Cortadura y Torregorda). Sin embargo, era vulnerable a temporales y mareas, causando interrupciones. Por ello, se proyectó un nuevo trazado a partir de los años cincuenta del siglo XX, bordeando la bahía y eliminando los pasos a nivel.
Inicialmente con una sola vía, luego se duplicó y se añadió el enlace a la Zona Franca y al parque natural Bahía de Cádiz. Los dos pasos a nivel originales, peligrosos, fueron eliminados al construirse el puente de la curva de Torregorda, que ahora permite cruzar la vía de forma segura.
Los primeros trenes eran de la Compañía de Ferrocarriles Andaluces.