Coche-motor número 38 en los talleres de Zaragoza año 1907
La empresa Carde y Escoriaza recibió el encargo para ocho remolques a 8.500 pesetas cada uno. Su aspecto era similar a los “Primitivos” con modificaciones como no tener el foco (“linternón”). Tenían una longitud de 5,8 metros y estaban numerados como de la serie 30.
En los años posteriores a la guerra civil se construyeron otros remolques, numerados como serie 70, para sustituir a los ya anticuados. Eran totalmente metálicos con acceso por una doble puerta central corredera. Su interior era austero. Contaban con una campana para que el cobrador avisara al conductor. Tenían capacidad para 26 plazas sentadas y 42 de pie.
Circularon primero en la línea Cádiz - San Fernando, hasta que los “Primitivos” fueron sustituidos. Luego pasaron a la línea del Balneario hasta que llegaron los modelos de la serie 200..
En Cádiz llegó a circular sólo un remolque de la serie 100, que eran similares a los tranvías de esa serie. Su interior tenía detalles de mayor confort.
La Compañía de Tranvías tenía un servicio de transporte de mercancías con sus correspondientes tarifas. Estos remolques transportaron mucho material procedente del derribo de las murallas, del cual buena parte sirvió para construcciones como el antiguo hotel Playa.
Existían vagones específicos con distintos bordes, todos con dos ejes y posibilidad de enganchar hasta seis unidades. Fueron construidos en Beasain. Por otra parte existen fotos en las que se ven “jardineras” con el techo desmontado para ser usadas como remolque para mercancías.