En un primer momento las “jardineras” eran una plataforma con remolque usadas en verano para viajes especiales. Más adelante tuvieron ya su propio motor. Son la tercera serie de tranvías con numeración a partir del 50. Su mecánica e instalación eléctrica eran iguales a los “largos”, la diferencia estaba en la mayor longitud de la caja.
Según cuentan personas mayores que llegaron a utilizarlos, se empleaban sólo en verano ya que carecían de protección exterior. Sólo llevaban dos paños cerrados junto a las plataformas. Tenían un peldaño a lo largo de los laterales, donde el cobrador hacía su trabajo. Los bancos iban a lo largo del vehículo en el sentido de la marcha. En la parte superior tenían un entramado de madera que servía para la base del trole.
Algunas jardineras terminaron a principios de los años 40 del siglo XX sirviendo como remolques para mercancías quitándoles el techo y los laterales. Los motores se usaron para nuevos tranvías recién salidos de fábrica y destinados a la red gaditana.
Remolque con el número 57 en los talleres de Zaragoza año 1907